Cueva de la Victoria (Málaga). Arte rupestre esquemático.

Aunque la visita no es posible, el viajero que se aproxima a Rincones de la Victoria en la provincia de Málaga y se acerca a visitar la Cueva del Tesoro muy próxima al Parque Arqueológico del Mediterráneo, puede disfrutar de observar las dimensiones de una cueva muy importante para la prehistoria y arte rupestre español. La verdad es que es poco conocida, debido a su no difusión ni visita turística pero en su interior se han encontrado evidencias importantes, que unidas a todo el entorno de la cueva del tesoro, hacen de este Rincón de la Victoria, un rincón prehistórico por excelencia. Preparado para el turismo cultural de grandes y pequeños, a través tanto del centro de interpretación de la cueva del tesoro, como del parque, totalmente abierto al público y desde donde se puede disfrutar de una vista excelente del mar y la bahía de Málaga, así como de una reproducción del Arte rupestre que se esconde en el interior de la cueva de la Victoria.

Arqueología de la Cueva de la Victoria

Centrándonos en un estudio y publicación más específico sobre a misma, a cargo de Maura, Cantalejo y Espejo en “Espacio, Tiempo y Forma, Serie I, Prehistoria y Arqueología, t. 16-17, 2003-2004, págs. 285-312 © UNED”, podemos destacar en primer lugar que los niveles estratigráficos que se han encontrado en la cueva calculan una antigüedad hasta el magdaleniense y como prueba fueron encontrados dos arpones en estas profundidades. La antigüedad reciente de la cueva sería hasta el neolítico con el hallazgo de vasos cerámicos, brazaletes y un colmillo de jabalí perforado.

Pero adentrándonos más en el arte rupestre y como podemos observar en la imágen de la réplica que se efectúa de uno de los frisos, estas pinturas esquemáticas tienen una característica inicial e importante, y es que están hechas en color blanco, aunque el tiempo las ha dejado amarillas. Los autores de su estudio, las ordenan en siete categorías: antropomorfos, naturalistas, armas y símbolos. Dentro de los antropomorfos encontramos los famosos y característicos ancoriformes, brazos en asa o extremidades superiores e inferiores, que caracterizan a la mayoría de arte rupestre en muchas cuevas y abrigos de Andalucía, afianzando así un paralelismo gráfico con otros enclaves próximos. También destaca que se han hecho probablemente con el dedo y que se interpretan como vinculadas a rituales funerarios, ya que en el interior d ela cueva se han hallado enterramientos del neolítico final o calcolítico. Estas cuevas y estos símbolos rupestres que se asimilan con la muerte y los enterramientos, bien pudieron sustituir a los conjuntos megalíticos de edades inmediatamente anteriores, dentro del neolítico.

Lo que no me cabe duda, es que nuestros ancestros prestaban muchísima atención a la muerte, ya que todo un conjunto de actividades y símbolos se encuentran altamente vinculados a esta fase final de nuestra existencia. Y ya en la prehistoria, la tenían muy presente.