Rutas por Tarifa 1, La cueva del Moro
Todos aquellos que han visitado Tarifa, conocerán su vecina y hermosa playa de Bolonia, con sus extensas dunas y paisaje paradisíaco, junto con sus aguas cristalinas y las ruinas del Conjunto arqueológico de Baelo Claudia enclavadas en las mismas arenas doradas. Tras ella y orientada al mar, existe un monte en cuyo centro podemos observar, casi desde cualquier lugar de Bolonia una oquedad: “La cueva del Moro”. Allí Lothar Bergmann, investigador y descubridor de la mayoría de abrigos y cuevas con arte rupestre del estrecho de Gibraltar, tiene una historia preciosa. Una historia que llega a los oídos de una, mientras observa desde abajo la altura de la oquedad y no puede evitar que la emoción llegue a sus ojos. Este hombre, ya enfermo y con un pulmón artificial, se encadeno en esta cueva a 40 metros de altura difícil y peligroso acceso y no se bajó hasta que la protegieron con verjas de seguridad. Pero ¿Qué riqueza esconde la cueva del moro para semejante hazaña?. Bueno, mientras la mayoría de turistas pasan sus vacaciones indiferentes a lo que sucedía a sus espaldas, aquel hombre quiso proteger desde el principio, aquellas pinturas pertenecientes al paleolítico superior y datadas en 20.000 años. Pinturas Solutrenses de la época del grabado de Parpalló (Gandía), y que muchas representaciones rupestres del arco franco cantábrico. Esta cueva es la prueba de que el hombre de Altamira o el Castillo (Cantabria), y el de Parpalló (Gandía), también estaba en Bolonia, decorando este pequeño abrigo con vistas a África.
Hoy el abrigo, sigue con la debida protección, pero sigue existiendo un grave problema. La dificultad de su acceso y la peligrosidad del mismo. La puesta en valor de dicha cueva, es otra de las asignaturas pendientes.
Desde viajes a la prehistoria, no recomendamos a nadie su ascenso libre, sin la preparación y el equipo adecuado, ni sin haber consultado previamente a las autoridades competentes, en este caso Ayuntamiento de Tarifa y Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía respectivamente.
Pero mientras, os dejamos con algunas fotos del lugar y un vídeo de Lothar Bergmann.