Cómo viajar a la Prehistoria
La #aventura comienza cuando nuestros pies, están preparados, nuestra mente dispuesta y nuestra ilusión por conocer y descubrir nuevas rutas y lugares se encuentra en plena efervescencia. Es en estos momentos, cuando desempolvamos la mochila del altillo del armario y nos preguntamos, observando los cajones del armario, ¿que necesitaremos?.
Tanto si partimos desde nuestra propia casa, como si decidimos escaparnos a la #prehistoria desde nuestro lugar de #vacaciones, existen varias cosas imprescindibles que no debemos olvidar.
Aunque depende del lugar y de la época del año en la que viajemos, lo que no debe faltar en nuestra mochila (no muy grande):
- Agua
- Zapatillas o calzado adecuado
- Ropa abrigo en invierno y manga larga en verano, si decidímos adentrarnos en alguna cueva,puesto que por lo general, la temperatura desciende en su interior.
- Dinero en efectivo, pues en algunos lugares tendremos que pagar la entrada.
- Gorra o sombrero en verano
Lo que si puede faltar, pero nos puede ayudar en caso de desorientación, pérdida o emergencia.
- Linterna, de cabeza o de mano, las de cabeza son más cómodas y las encontramos muy baratas, aunque depende del alcance de la iluminación.
- Calcetines y calzado alternativo, pues podemos mojarnos los píes dependiendo del lugar, y luego suele ser incómodo (aunquemejor dejarlo en el vehículo, si vamos en coche).
- Barritas energéticas o algunas galletas, por si hay hambre y andamos lejos, ya que en estos viajes a la prehistoria se suele gastar bastante energía, por encontrarse algunos alejados de donde dejamos nuestro vehículo.
- Ropa de baño y alguna toallita pequeña, pues algunos lugares nos permitirán sumergirnos en espectaculares pozas de agua cristalinas coronadas por cascadas y chorros de agua. O incluso algunos enclaves, se encuentran próximos al mar y nos permiten darnos un buen chapuzón.
- Teléfono móvil, por si tenemos que realizar alguna llamada, aunque en estos lugares, mejor llevarlo desconectado, para romper con la rutina y la incomodidad diaria de estar pendiente continuamente. Nos concentraremos y estaremos muchísimo más atentos, a las sorpresas que la naturaleza y los lugares cargados de historia, tienen que ofrecernos.
- Cámara de fotos, aunque muchos lugares no permiten fotografiar el interior, sobre todo las cuevas con arte rupestre, como medidas para su protección y conservación, simpre podremos hacer buenas tomas de los paisajes circundantes.
- Libreta y lápiz, por si deseamos anotar cosillas o incluso por si los más artistas desean dibujar algún enclave concreto.
Y por supuesto, ganas, de pasarlo bien, de dejarnos sorprender, de aprender, de desaprender, de conectar o de mejorar nuestro estado de ánimo, ya que hay lugares, especialemente reconocidos por sus propiedades poderosas para transmutar nuestro estado de ánimo y sentirnos nuevos e infinitamente mejor de como estábamos antes de llegar.
Sin duda, los viajesalaprehistoria tienen mucho más que aventura y turismo, tan solo tenemos que estar abiertos y dispuestos a descubrirlo.
© Viajes a la Prehistoria